La sumillería no es una profesión regulada, es decir, una profesión que sólo se puede ejercer mediante unas condiciones determinadas por una ley o norma legislativa.
«Actualmente en España ninguna norma exija la posesión de un título oficial para el desempeño del oficio de sumiller«.
Por otra parte, en lo que concierne a la formación profesional del sistema educativo, solo encontramos contenidos relacionados con la sumillería en dos titulaciones: Técnico en Servicio de Restauración (nivel 2), donde en 65 horas se abordan aspectos muy básicos del servicio del vino y Técnico Superior en Dirección de Servicios de Restauración (nivel 3). En este último, se imparten 110 horas de sumillería. Si bien considero imprescindibles la presencia de estos contenidos en las titulaciones mencionadas, los mismos, a mí juicio, no capacitan para el ejercicio de la profesión.
Por otro lado, dentro del sistema de formación para el empleo existe el denominado Certificado de Profesionalidad de Sumillería con una duración de 730 horas. Esta formación la pueden impartir centros acreditados ante la administración. El problema es que la oferta presencial pública y gratuita es escasa y la privada (prácticamente inexistente) demasiado gravosa económicamente como consecuencia de su excesiva duración.
Desafortunadamente creo que algunos de los contenidos de este certificado se quedan cortos y otros están excesivamente desarrollados cuando no faltos de actualización (poner ejemplos…). También se pueden impartir mediante la teleformación, aunque actualmente no existen centros acreditados ante la administración en esta modalidad.
Otra forma de obtener el certificado de profesionalidad de sumillería sería a través del Procedimiento de Evaluación y Acreditación de las Competencias Profesionales adquiridas a través de la experiencia laboral o de vías no formales. En estos procesos, convocados por la administración, se tiene en cuenta tanto la experiencia profesional como la formación cualquiera que sea su vía de obtención. Desgraciadamente, a día de hoy no tenemos conocimiento que la administración haya realizado ninguna convocatoria.
Dado lo anterior, desde la Escuela Española de Cata tenemos una oferta propia de formación semipresencial que entendemos se adecua mejor a las necesidades de las empresas y de los profesionales y que facilita los conocimientos profesionales necesarios que demanda el mercado. Prueba de ello son los cientos de alumnos de nuestra escuela que una vez realizada la formación están trabajando como sumilleres, vendedores, distribuidores tanto en España como fuera de ella.